domingo, 2 de junio de 2019
Espicha en Nava
domingo, 2 de junio de 2019
0
Han tenido que pasar casi 30 años para que asistiéramos por primera vez como Peña Gastronómica a la fiesta por antonomasia de la primavera asturiana, la que se organiza en los llagares para abrir los toneles o pipas de sidra para probar los nuevos caldos acompañado de una variedad de viandas que van desde los huevos cocidos, chorizo a la sidra, tortillas, empanadas, fritos de pescado... etc a los que se han agregado unos percebes abundantes y sabrosos y muchas más cosas. El llagar escogido es uno de los más tradicionales de Nava, La Viuda de Corsino, con una larga trayectoria en la que destacan premios a su bien hacer en cuanto a sidra tradicional. Todo gracias a la iniciativa de nuestro compañero Tino que siempre cumple inmejorablemente lo que promete. En consecuencia, ha resultado ser una de las reuniones mas concurridas, como en las grandes ocasiones, en las que no han faltado buenos amigos y por supuesto buena música. Sin duda ninguna se repetirá tan celebrado evento. Enhorabuena
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Asegura la gran Vanesa Ferreiro, de “O rey do pulpo”, que hay que cocinar el pulpo con ‘cariño’. Mas “cariño” es voz que proviene del latín “carere” y significa carecer. No es propio, pues, guisar con carencias. La cocina es, como bien lo refleja áticamente Sócrates Cicuta, la disciplina gastropornocibernética por excelencia, por nacer de Estómago, Sexo y Cerebro al honrar el precepto del Ducado de Gastronia que afirma: “Primum edere, deinde fornicare et denique philosophari” (Primero comer, luego fornicar y, por último, filosofar).
El sabio Trifón se expresa bien al mentar uno de los ocho rabos del pulpo, pues una vez muerto el molusco le cuelgan a éste los tentáculos a semejanza de las colas de los animales (DRAE). Trifón no se refería en particular al miembro viril del cefalópodo que, como es bien sabido, es el tercer brazo derecho del macho, suerte de órgano para la cópula con el que penetra en la cloaca de la hembra. Lo que no se recordó en el Fórum Gastronómico de Santiago es que, hace años, las mujeres pegaban con palos a los pulpos machos para ablandarles, sobre todo, el tercer brazo derecho cuya carne deleitosa se reservaba, con suma discreción, para las doncellas en su banquete de bodas. Se dice que la lucha de la especie por sobrevivir dio algunos ejemplares de pulpos zurdos, pero la mutación quedó abortada con la llegada del frío artificial.