miércoles, 25 de enero de 2017
“FARTURA EN PIANTON”
miércoles, 25 de enero de 2017
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Con el afán de descubrir nuevos paraísos gastronómicos, 14
valientes cofrades nos encaminamos el día 14 de Enero de 2017 hacia tierras
occidentales (concretamente Piantón), para descubrir si eran ciertas las
excelencias que nos habían contado del restaurante Casa Jano.
A pesar de algún error del GPS del siempre fiable Ribelbus
(nos saltamos el lugar donde íbamos a tomar el aperitivo), llegamos con buen
pie a nuestro destino.
Allí nos recibió Lucas, que muy amablemente nos hizo olvidar
el mencionado aperitivo con un buen crianza de Rioja y unas “tapitas” variadas
de las que dieron cuenta especialmente los miembros más jóvenes de La Peña.
Como no era cosa de estar todo el día en la barra, pasamos a
un coqueto comedor con parrilla incluida (curiosamente no se escapa nada de
humo) y allí empezamos a degustar el menú contratado.
Unos entrantes de pulpo con langostinos y de chipirones
encebollados muy abundantes y que motivaron la admiración de todos. El cofrade
Miguel Ángel Dúo aprovechó para repetir por millonésima vez los beneficios de
los esteroles vegetales de la cebolla que contrarrestan los efectos perniciosos
de los esteroles animales.
De primer plato un bacalao Casa Jano en su punto de sal y de
segundo unos entrecots tan bien preparados que no sería capaz de criticarlos ni
un jurado puntilloso de MasterChef.
Y por si después de todo esto quedaba sitio en el estómago,
un postre consistente en tarta de piña con una bola de helado del mismo fruto.
Café y “licores digestivos” completaron la comida. En el
ambiente de la sobremesa se pudo constatar que todos los comensales quedaron
muy satisfechos tanto por la calidad del menú como por el precio del mismo,
prometiéndose retornar al lugar con algunos cofrades más que no pudieron asistir
a esta reunión.
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Asegura la gran Vanesa Ferreiro, de “O rey do pulpo”, que hay que cocinar el pulpo con ‘cariño’. Mas “cariño” es voz que proviene del latín “carere” y significa carecer. No es propio, pues, guisar con carencias. La cocina es, como bien lo refleja áticamente Sócrates Cicuta, la disciplina gastropornocibernética por excelencia, por nacer de Estómago, Sexo y Cerebro al honrar el precepto del Ducado de Gastronia que afirma: “Primum edere, deinde fornicare et denique philosophari” (Primero comer, luego fornicar y, por último, filosofar).
El sabio Trifón se expresa bien al mentar uno de los ocho rabos del pulpo, pues una vez muerto el molusco le cuelgan a éste los tentáculos a semejanza de las colas de los animales (DRAE). Trifón no se refería en particular al miembro viril del cefalópodo que, como es bien sabido, es el tercer brazo derecho del macho, suerte de órgano para la cópula con el que penetra en la cloaca de la hembra. Lo que no se recordó en el Fórum Gastronómico de Santiago es que, hace años, las mujeres pegaban con palos a los pulpos machos para ablandarles, sobre todo, el tercer brazo derecho cuya carne deleitosa se reservaba, con suma discreción, para las doncellas en su banquete de bodas. Se dice que la lucha de la especie por sobrevivir dio algunos ejemplares de pulpos zurdos, pero la mutación quedó abortada con la llegada del frío artificial.