domingo, 5 de febrero de 2012
De Torres
domingo, 5 de febrero de 2012
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Como hemos hecho los últimos años desde 2006 asistimos a la cita obligada de la localidad allerana de Felechosa para disfrutar de las jornadas de la caza en el restaurante De Torres, y de nuevo se confirma la extraordinaria calidad de su cocina, que representa una de las mejores jornadas gastronómicas que se pueden encontrar en Asturias hoy en día; la selección de los productos y la cuidada preparación, así como la generosidad de las raciones, lo ratifican año tras año. Nuestro menú, escogido entre el abundante menú de las jornadas comienza con unos escalopes de venado y picadillo de venado y jabalí, para continuar con unos sabrosísimos pimientos de piquillo rellenos de jabalí. El plato fuerte, por llamarlo algo después de semejantes entrantes, es una caldereta de jabalí y venado con patatinos. Llegar al postre después de tales manjares es más por volver a disfrutar del panchón allerano y de una casadiella estupenda.
Un acierto más de las jornadas es la elección del vino, en este caso un ribera del Duero Anta Banderas, rematado con los licores digestivos clásicos nos confirman devotos de estas jornadas a las que asitiremos puntualmente en las próximas convocatorias. En suma, una comida muy satisfactoria que tiene su epílogo en la foto familiar al lado de la estatua homenaje al animal totémico de estas montañas.
Buen provecho
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Asegura la gran Vanesa Ferreiro, de “O rey do pulpo”, que hay que cocinar el pulpo con ‘cariño’. Mas “cariño” es voz que proviene del latín “carere” y significa carecer. No es propio, pues, guisar con carencias. La cocina es, como bien lo refleja áticamente Sócrates Cicuta, la disciplina gastropornocibernética por excelencia, por nacer de Estómago, Sexo y Cerebro al honrar el precepto del Ducado de Gastronia que afirma: “Primum edere, deinde fornicare et denique philosophari” (Primero comer, luego fornicar y, por último, filosofar).
El sabio Trifón se expresa bien al mentar uno de los ocho rabos del pulpo, pues una vez muerto el molusco le cuelgan a éste los tentáculos a semejanza de las colas de los animales (DRAE). Trifón no se refería en particular al miembro viril del cefalópodo que, como es bien sabido, es el tercer brazo derecho del macho, suerte de órgano para la cópula con el que penetra en la cloaca de la hembra. Lo que no se recordó en el Fórum Gastronómico de Santiago es que, hace años, las mujeres pegaban con palos a los pulpos machos para ablandarles, sobre todo, el tercer brazo derecho cuya carne deleitosa se reservaba, con suma discreción, para las doncellas en su banquete de bodas. Se dice que la lucha de la especie por sobrevivir dio algunos ejemplares de pulpos zurdos, pero la mutación quedó abortada con la llegada del frío artificial.