sábado, 25 de diciembre de 2010

Guitel

sábado, 25 de diciembre de 2010 0
Momento de entrega de la placa con Tino, Miguel Angel, la esposa de Tino y los homenajeados Telvina y Guillermo
Como estaba previsto, se entregó una placa a los propietarios del restaurante Guitel de Sama en homenaje a su larga trayectoria en la hostelería de la zona, que termina próximamente con la merecida jubilación de Gillermo y Telvina. El sencillo acto tuvo lugar en el propio restaurante y hasta allí se trasladaron una representación de nuestra Peña Gastronómica, al frente de la cual ha ido Tino y Miguel Angel.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Restaurante Guitel

domingo, 19 de diciembre de 2010 0

Para la última comida del año de la Cofradía nuesto compañero Tino, el gran Tino Guerra, que es el presidente de la recien creada Peña Madridista de La Fresneda, entusiastas y sufridores como ningunos, nos preparó una comida en un terreno que conoce muy bien, uno de los mas clásicos restaurantes de la cuenca del Nalón, el Guitel de Sama de Langreo. Después de un aperitivo sidrero nos dirigimos al centrico restaurante regido por Guillermo y Telvina con mano diestra y comenzamos con unos entrantes variados donde no falta un excelente jamón y unas estupendas gambas al ajillo, continuamos con el plato principal que no es otro que un magnífico bacalao especialidad de la casa, en su punto exacto de sal y sabor, rematamos con unos frisuelos de extraordinaria factura. El vino escogido ha sido un rioja excelente, Marqués de Mundaiz del 2005 y los cafes y licores digestivos de rigor completaron una mas que agradable comida, que tendrá continuidad con la entrega por parte de nuestra cofradía de una placa en reconocimienta los años de trabajo de los propietarios del restaurante Guitel que han decidido echar el cierre y disfrutar de una merecida jubilación.
No marchamos sin rendir homenaje de admiración por la laboriosa localidad de Sama de Langreo visitando el monumento a La Carbonera.

Buen provecho

lunes, 22 de noviembre de 2010

El "Pintu" de Laviana

lunes, 22 de noviembre de 2010 0

lunes, 15 de noviembre de 2010

Gamoneu

lunes, 15 de noviembre de 2010 0
Como dice Eduardo Méndez Riestra en su libro Comer en Asturias:

«El queso de Gamonedo o Gamoneu lo elaboran los pastores de la montaña de Covadonga, sobre todo en Gamonedo de Onís y Gamonedo de Cangas y en sus vegas de el Telleyu y Ceñal. Se hace con mezcla de las tres leches; aunque algunos sólo usan dos; tiene forma cilíndrica y pesa por término medio unos dos kilos; su corteza es seca, amarillenta y más bien fina; es semiduro, de pasta firme, blanca amarillenta, algo veteada de azul, de aroma intenso y sabor picante; tiene pequeños ojos en el centro y madura en cuevas, en cuyo momento se procede a su ahumado»
Pero no habiamos venido a comer queso, o exactamente, no solo queso, porque Tino nos convenció diciendo que había comida unas patatas rellenas de las de antes, y también un cabrito guisao impresionante y que de postre probariamos algo de ese queso prodigioso. Y hasta alli fuimos, con parada en Cangas para tomar una sidra. La breve subida desde Llanos de Con es suficientemente empinada como para desear volver caminando, a pesar de la pericia de Ricardo con el autobús; una vez arriba compensan las extraordinarias vistas a los Picos, en un día especialmente despejado de otoño.

Nuestro destino era un modesto bar-tienda que anuncia raciones y tapas pero que esconde mucho más, de momento nos sentamos en una mesa larga y sin pausa nos ponen unas verdinas con caza y patatas rellenas, de las que damos cuenta, algunos repetidamente. Pasado los prolegómenos, por decir algo, nos sirven el cabrito guisado, excepcionalmente tierno y abundante, tal como nos había prometido Tino. El postre obligado de queso Gamoneu elaborado en una quesería cercana, en el mismo pueblo, está sensacional y son muchos los que se apuntan a encargar alguno para llevar a casa. Un correcto crianza de Alcorta, cafés y licores digestivos, hicieron una sobremesa larga para disfrutar del momento y de la privilegiada situación en el corazón del concejo de Onís.
En suma, una de estas comidas que hacen afición y que además reunió a un grupo numerosos de cofrades y algunos invitados que a buen seguro repetirán.

Salud

domingo, 17 de octubre de 2010

Taberna Sgto. Murphy

domingo, 17 de octubre de 2010 0

Para dar comienzo a la nueva temporada gastronómica nuestro decano, Santiago, nos ha invitado a probar la cocina de un estableciento reciente, ubicado en las instalaciones deportivas del Club de Campo de la Fresneda, que a modo de taberna informal, agradable y bien puesta nos sirvió una comida sabrosa y abundante. Se inicia la comida, cuyo vino principal ha sido un Medievo crianza de D.O. Rioja, , con una sabrosa tosta de foie, seguida de una estupenda ensalada de cecina y queso de cabra. El plato fuerte constaba de dos variantes de huevos rotos, unos con gulas y los otros con lomo. Buenos postres caseros, sorbete de platano y de limón al cava, y los consabidos cafes y licores digestivos.
Una agradable comida, en un entorno magnífico que repetiremos con seguridad.

Salud

sábado, 16 de octubre de 2010

Amañosa

sábado, 16 de octubre de 2010 0

No hace mucho, vino con nuestro compañero Aquilino un amigo singular que cuenta historias de su peripecia personal por Alemania y Grecia con gran sentido del humor. Kiko, que así se llama, nos dejó la última vez esta tonada que no tiene desperdicio
..


En casa de María "el Sacu"tan tapando una furaca
una, un moro de Melilla que estaba atufando a Xuaca
Xuaca se puso melosa, amañosa p'a recibir
porque tenía un cote dientru y otro p'a dir y venir
Ay Xuaquina Xuaquetona, como serás tan caliente
tienes mas cola en tu casa que en economato al aceite.

martes, 22 de junio de 2010

Taibo y la fabada

martes, 22 de junio de 2010 0

miércoles, 9 de junio de 2010

Restaurante La Luna

miércoles, 9 de junio de 2010 0
The Seven Magnificents riding again...

Porque como muchos son los llamados, y pocos los escogidos, al final fuimos seis los que agradecimos el esfuerzo de Mino y con él - y la conductora (¿o debería decir "choferesa"?) nos encaminamos este sábado hasta el restaurante La Luna, muy cerca de Trobajo del Camino. Al lado de León.

He de decir que la cosa pintó bien desde casi el principio. Salimos del Club con una "borrina" que por momentos se convertía en suave orbayu. Pero, a la salida del túnel del Padrún las nubes eran mas altas y la carretera seca.
Nuestra ruta nos llevó Pajares arriba, por la carretera, como antes. Y trepando comodamente con el microbús perforamos las nubes de modo que antes de llegar al alto el sol nos recibió generosamente para que pudiésemos disfrutar de la vista del antiguo parador y del paisaje que le rodea. Arriba, impresionante Cuitu Negru, el Brañilín, en fin: todo.

Hicimos la parada prevista en Ezequiel, que estaba ya a esas horas casi hasta la bandera. Dos botellas de prieto picudo nos ayudaron a bajar el "pinchu" que te ponen. Que mas que pinchu ye una potera, o un oriciu, ¡qué se yo! Quisimos hacer una foto, pero por confiar en personal ajeno, no salió nada. Una pena porque seguramente que ya se nos veía felices.
Continuamos nuestra andadura y, tras tomar la desviación que nos llevaría a destino, decidimos en marcha hacer una parada cultural (o eso pensaba yo). Porque dijeron Mino y Julian: vamos parar en Cuadros. Y paramos, pero no había ningun museo, no estaba Tita Cervera (ni se la esperaba) y acabamos en un bar...Botellina rioja y "pinchu" nuevamente (esti mas moderau), y nuevamente al bus para cubrir la última parte del camino de ida.

Llegamos al restaurante La Luna puntuales, como acostumbramos hacer, hicimos una primera foto - por si acaso - y a continuación nos metimos en faena.

El menú sencillo:
Mariscos de la tierra (chorizo, jamón, cecina...)
Gambas al ajillo.
Chuletón King Size.
Surtido de tartas.
Café.
Chupitos de licor café y demás.

El chuletón no se lo saltaba un gitano con muuucha fame. Y el vino, pues seguimos con prieto picudo. ¿Para qué variar?

Un descansín, y emprendimos el regreso. Temprano, si se quiere, pero teníamos pendiente una parada en Busdongo. Pues había en la expedición quien no conocía que en el pueblo hay un establecimiento donde siempre que entras a comer algo, estrenas vajilla. Para tí y para nadie mas, porque luego la que usaste va a la basura.
Así es que entramos en Casa el Maragato y los incrédulos pudieron ver que lo dicho era verdad. Porque habíamos dejado un poco de sitio y pedimos una tapa de queso...
Que nos fue servido, como es costumbre, en un papel de estraza solo para nosotros.
La cuenta en una esquina de periódico atrasau y todo como es costumbre en el establecimiento.
Reanudamos el camino de vuelta ya envueltos en niebla. Que nos acompaño, bien espesa, hasta pasar Pajares.
No hubo cánticos, si acaso algún ronquido discreto; y en un pis-pas, llegamos a La Fresneda.

Siete ( mas la choferesa) salimos y llegamos muy bien y contentos.

Julián, Miguel Angel Duo, Mino, Pedro Mónico, Pepe Mayo, Virgilio, y el que escribió esto.

Santiago González Estrada

domingo, 16 de mayo de 2010

Casa Aurelio

domingo, 16 de mayo de 2010 2

Es un placer volver a Casa Aurelio, lo mismo para comer unos estupendos callos en temporada como, en este caso, una menestra de primera categoría que situe al menos gastronómicamente la primavera, fallida en lo climatológico. Nos había quedado un buen recuerdo de la última vez que la cofradía había visitado esta casa de comidas de Pruvia, tradicional aunque muy remozada en la construcción y los comedores, y que fue una las últimas comidas organizadas por nuestro recordado amigo Emilio Fernández. De segundo plato se ha optado por una magnífica ternera a la jardinera, jugosa y abundante, que junto con unos postres variados, cafés y licores digestivos hicieron una comida estupenda que tendrá continuidad el mes de junio, la última antes del parón veraniego, en León, organizada por nuestro compañero Mino.

Salud

Aurelio, Mino y Juan posan con la agraciada hija de los propietarios

sábado, 1 de mayo de 2010

25 Aniversario de La Fresneda

sábado, 1 de mayo de 2010 0
La Peña Gastronómica en el especial de La Voz de Asturias dedicado al 25 aniversario del pueblo de La Fresneda.


lunes, 12 de abril de 2010

Casa Hilario

lunes, 12 de abril de 2010 0
Hay que retrotraerse a abril del 2008 para juntar a tantos cofrades, amigos e invitados alrededor de una mesa; el motivo principal era y es un menú exquisito y abundante que no ha dejado a nadie indiferente. Como estaba previsto, llegamos a El Berrón con tiempo suficiente para tomar un poco de sidra y saludar a unos y otros, invitados y compañeros que se prodigan poco últimamente.

Una vez en la mesa nos sirven un entrante a base de almejas y langostinos a la marinera, para pasar inmediatamente el pote de Antoñana, que hace referencia a la localidad belmontina de donde procede el excelente embutido, que le da un sabor inigualable al resto de componentes del tradicional plato, y tanto la calidad y como la generosidad de las raciones han sido muy bien recibidas por los comensales. El postre de leche cuajada con miel no le ha ido a la zaga. En el capitulo de vino se ha elegido un crianza Conde de Valdemar y los cafes y licores digestivos tradicionales.
Naturalmente se cumplió con el ciclo sucesivo establecido para este tipo de reuniones: Facilidad de palabra, exaltación de la amistad, cantos regionales, tuteo a la autoridad..., incluso para el recuerdo imborrable de la "heroica mili" de alguno, ya afectado por la euforia alcohólica.

Nota: hubo incluso epílogo con aquello que se cantaba en El Sport:

“Plis plas, cagaste en Candás,
Plis plas cagaste en Candás,
que te vieron los chiquillos
que yeren muy pillos, y taben detrás.
Plis plas, cagaste en Candás.”

Buen provecho
A. Alvarez

miércoles, 24 de marzo de 2010

Tiempo de Pote

miércoles, 24 de marzo de 2010 2

El pote asturiano ha sabido actualizarse y hacerse un hueco en la potencialidad de la demanda culinaria más tradicional

LUIS ANTONIO ALÍAS

Pote de el restaurante El Raitan de Oviedo, foto Fernando Garrido

Acabamos de adentrarnos en el mes de febrero, febrerillo el loco le dicen los castellanos y que según el calendario zaragozano, nos traerá de nuevo los fríos intensos que ya tuvimos en diciembre y que van despachando el invierno con lluvias, veraninos por San Martín, nieves, heladas y demás características propias de la estación, así que estamos en tiempo normal.

Ya lo dice el refrán:Más vale nevada que cuchada, pues en esas estamos y la primavera lo agradecerá. La gastronomía también tiene sus estaciones y adaptaciones climatológicas temporales, por cuya razón, se están despachando cantidad de cocidos, callos, fabadas, y otros muchos guisos, pero sobre todas las cosas, el pote asturiano, el más típico de estas fechas del calendario y que está ganando adeptos de continuo en detrimento de otros platos. Y es que el pote o potaje de berzas, considerado como plato humilde de antiguo, afortunadamente aldeano para su supervivencia, incluso podemos decir que modesto en su conjunto de ingredientes, casi casi como cuando se mezclaban las berzas con castañas o con nabos acompañados del compangu que hubiese por la casa. Se transformó en un plato de consistencia gastronómica que alcanza ‘gloriosa carta de nobleza’ como decía el clásico.

Tenemos jornadas anunciadas del pote asturiano en Las Regueras que lo comparten con el pitu de caleya, otra especialidad de las guisanderas clásicas que luchan –en su mayoría– contra la cocina vanguardista, aunque lo bueno y deseable es que se complementen unas con otras, con los cual íbamos a salir ganando y disfrutando todos.

Jornadas también en el alto Sella, en Amieva y Sellaño, anunciadas a bombo y platillo por el alcalde Ángel García, que se ha empeñado con el apoyo de sus vecinos, en darle a la matanza del concejo carácter internacional.

Cualquier día Angel se presenta en los madriles con el zurrón lleno de quesos de Beyos y embutido abundante para acelerar la promoción de la comarca, reñida con localismos que poco o nada favorecen su promoción.

En Cangas de Onís, en la castiza calle Pelayo y tras saludar a Celso el sifonero mayor, encontramos Lo de Fidel, popular sidrería donde los entendidos culinarios aseguran comerse las mejores berzas de la vega del río Sella, que por algo gozaron de marquesazgo, digo la vega no las berzas. Su pote carece de alubias, ni siquiera un puñado de celorianas, redonditas ellas y que utilizan por la zona oriental asturiana, pero Fidel se vuelca en el compangu casero, al que añade sabadiego, el siempre contundente sabadiego, que no hay mejor cosa que hacer caso del refrán de que ‘carne en calceta que la coma quien la meta’ y así, compartiendo mesa con Fidel está garantizado el condumio de calidad y cerca de Cangas, en Benia, parada y fonda en Casa Morán donde mi entrañable amiga Rosita, siempre nos sorprende con su castizo potaje, que dicho sea de paso, cuantos más pruebo más me gustan. Una delicia sin duda alguna, aparte de saludar a tan entrañable personaje, medalla al mérito en el trabajo, bien demostrado, añadiría yo.

También nos resultó exquisito el elaborado en Sevares, donde Alfonso, anterior propietario de La Pérgola hoy jubilado y ejerciendo de abuelo modernista, con sonrisa perenne y afición oviedista perenne también, les decía que es un enamorado del pote, aunque lo une a sus preferencias con la paella que prepara cargada de tropiezos y con ritual fallero.

Por El Berrón, lo preparan magnifico en Casa Hilario usando la vieja receta del pueblo de belmontino de Antoñana, de donde aseguran traerse el embutido que acompaña con berzas suavizadas tras las primeras heladas, así que este año tienen que estar mas tiernas que la espuma.

Cerca del cruce de caminos y ferrocarriles otrora más importante del norte peninsular, llegamos al viejo condado noreñés y hacemos parada en la sidrería Casa El Sastre, establecimiento legendario en la culinaria noreñense y con los hermanos Antón, cabraliegos de raza y los primeros enamorados de esta elaboración y con ella, son tan exigentes como con el queso que ofrecen de Cabrales, mejor de Arangas si es posible, o Gamonedo del puerto.

Hablando del potaje de berzas, no podemos dejar atrás el preparado en el concejo de Aller, con morcilla típica de la zona, más embutida y menos arrugada que la de la zona central, pero siempre exquisitas ambas. Garantizamos el elaborado en Casa Pacho en la carretera general en Moreda al igual que el del restaurante La Teyka de Aurora y Javier, potajes perfectamente equilibrados con cuidados ingredientes y más arriba, camino del puerto de San Isidro, tras pasar Cabañaquinta y la sexta Pola asturiana –La Pola del Pino– llegamos a Felechosa, territorio gastronómico cotizado y liderado por Lolo Torres, organizador de varias y exitosas jornadas. Pues en de Torres es una de las plazas donde tras comer el pote y anteriormente picadillo sobresaliente cum laude y antes de dar paso al panchón, el comensal se frota la barriga con cierta suavidad y comenta que mereció la pena el viaje hasta Felechosa, a lo cual asientan complacidos el resto de compañeros de mesa.

Y llegamos a Oviedo y para comer pote y sin duda alguna, nos vamos directamente a Casa Conrado. Se trata del potaje versión tinetense al mejor estilo del recordado de Campiello, y además es uno de los platos estrella de la casa en honor a Doña Jesusa, matriarca de la familia Antón Pertierra. Ofrecen el pote con embutidos de la sierra de Tineo, entre los cuales destaca el chosco, el tocino entreverado y hasta oreja de cerdos, que cada vez más escasos, caminan y se alimentan de castañas, bellotas de roble y hasta con las sobras de la comida casera. Me recuerda al que tuve la suerte de degustar en Muñalén, en las cercanías de la entrañable Navelgas en territorio del artista Manolo Linares y también a los embutidos elaborados por la familia de Casa Bras en el pueblo de Cruces en Cangas del Narcea.

Sin salirnos de la capital, degustamos también el ofrecido como menú del día en el restaurante La Venera en Fray Ceferino 51. Lo comí en compañía del viejo amigo Manolo de Cimadevilla, lo cual hace mucho más ameno disfrutar de tan suculento plato. Felicité a Pilar la autora por tan exquisito trabajo.

Hemos realizado un breve pero aprovechado recorrido por la geografía astur, con el pote asturiano como protagonista, plato modesto desde la antigüedad que ha sabido actualizarse y que se está abriendo hueco por su potencialidad en la demanda culinaria más tradicional, con su parentesco lleno de similitudes con el cocido montañés por el oriente geográfico y por el oeste con el caldiño gallego. ¡Buen provecho para todos!

jueves, 11 de marzo de 2010

La otra gran faba de Asturias

jueves, 11 de marzo de 2010 0

domingo, 7 de marzo de 2010

Villar de Vildas

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Aurelio con la bella hija de nuestros anfitriones en Villar de Vildas. Foto: A. Alvarez

Los asistentes a la comida, falta Ricardo, en la entrada del restaurante

No se tiene a menudo la oportunidad de acercarnos a una de nuestras zonas de montaña mas emblemáticas, y si además es para degustar una comida autentica, mucho mejor; esto gracias a nuestro cofrade Ricardo, que es oriundo de Belmonte y conocedor del paisaje y paisanaje de buena parte de los concejos vecinos. Es un placer ascender por los valles de Somiedo entre bosques de encinas y hayas, como El Acebo o Las Sendas, que a partir de Aguasmestas han colonizado las laderas escarpadas, excavadas por las torrenteras que bajan de los puertos somedanos; antes del ascenso paramos en la capital de Belmonte, en el conocido restaurante El Llagarón, ya visitado en varias ocasiones por nuestra Peña Gastronómica, donde tomamos un aperitivo con fundamento, a base de un chorizo casero y unas parrochas con torreznos, para ir haciendo boca. Tiene el restaurante tapizadas las paredes de fotografias que son algo así como la historia reciente del concejo, entre las que aparece nuestro amigo Ricardo con sus compañeros de colegio, allá por los años 60 del siglo pasado.

Ricardo, ya entonces el mas alto, en la fila de enmedio del grupo de escolares de Belmonte. Foto: A. Alvarez

La llegada a Villar de Vildas, confirma los motivos por los que se le otorgó el Premio Principe de Asturias al Pueblo Ejemplar en 2004, el restaurante elegido, que además es Hotel Rural, se llama La Pornacal, igual que la braña cercana donde abundan los teitos, las cabañas tradicionales con el techo de escoba. Ya metidos en faena, nos sirven los dueños y su agraciada hija, unos entremeses a base de jamón, cecina y chorizo de la zona, para seguir con un pote de verduras con un compango de primera categoría, para seguir con una magnífica pieza de carne de ternera culona, la mejor del mundo en opinión de muchos, bien como chuletón o como entrecot, que no todos pudieron terminar completamente. Una notable tarta casera de galletas con chocolate, al estilo tradicional, o bien un arroz con leche, cierran una comida en la que se degustaron varios crianzas de rioja y, que sorprendentemente, alguno ha mezclado con agua endulzada y gaseada, la vulgar gaseosa, no se sabe si como snobismo o desprecio a los generosos caldos de la uva, en cualquier caso nuestra cofradía es suficientemente liberal para hacer comprender lo negativo de algunas modas extravagantes.
Una estupenda comida que tendrá continuidad el mes de abril, pasada la Semana Santa, en un conocido restaurante de Siero.

Salud

martes, 2 de marzo de 2010

Elegir restaurante

martes, 2 de marzo de 2010 3
Un grupo de amigos cuarentones se encuentran para elegir el sitio donde van a cenar todos juntos. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque las camareras son guapas, llevan minifalda y escotes generosos.

Diez años después, los mismos amigos, ya cincuentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el menú es muy bueno y hay una magnífica carta de vinos.

Diez años después, los mismos amigos, ya sesentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque es un sitio tranquilo, sin ruidos y tiene salón para no fumadores.

Diez años después, los mismos amigos, ya setentones, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, porque el restaurante tiene acceso para sillas de inválidos e incluso hay ascensor.

Diez años después, los mismos amigos, ya octogenarios, se reúnen de nuevo para elegir el restaurante donde ir a cenar. Finalmente se ponen de acuerdo en cenar en el restaurante del Café Central, y todos coinciden en que es una gran idea porque nunca han cenado allí.

domingo, 7 de febrero de 2010

Jornadas Gastronómicas de la caza en Felechosa

domingo, 7 de febrero de 2010 0
Foto: A. Alvarez
El día 6 de febrero, por cuarto año consecutivo, la Peña Gastronómica ha acudido a su cita con las Jornadas Gastronómicas de la Caza del Restaurante De Torres en Felechosa, este año en su vigésima edición. Hace once meses, “tempus fugit”, comentábamos en nuestra crónica la fascinación que este menú y este restaurante producía en nuestros cofrades. Pues bien, una vez más hemos sido seducidos por el desenlace que los fogones de De Torres dan al jabalí y al venado. Un menú largo y ancho, de sabores rotundos, pero bien equilibrados, que debuta con escalopines de venado, picadillo de venado y jabalí y pimientos del piquillo rellenos de jabalí. Les secunda una insuperable y no por ya conocida sorprendente caldereta de jabalí y venado con patatinos y rematamos, como no, con panchón y casadiella. Vino Ribera de Duero Anta 4 y licores digestivos para asentar las viandas.

Felechosa, tierra de helechos (del latín filictum), tiene en su plaza central un frondoso texu y la estatua de un oso y su osezno, no sabemos si en memoria de aquel regicida que acabó con la vida de Favila, y que algunos señalan como primer republicano astur. En esta plaza y en derredor del oso, dejamos testimonio fotográfico de nuestra visita y convocamos la próxima comida, si el tiempo no lo impide, en la aldea somedana de Villar de Vildas.

Juan Hevia

domingo, 10 de enero de 2010

La Cabaña de Conce

domingo, 10 de enero de 2010 2
Recibida tal cual, la crónica de Pedro Mónico sobre la comida correspondiente a enero, después de la anulación de la prevista en Villar de Vildas por la gran nevada que atascó las carreteras, especialmente las de montaña.

Ayer comimos en La Cabaña de Conce, en Santullano (Las Regueras). El primer plato fue sopa de marisco y fabada, de segundo cabritu y escalopines, para terminar con mus de limón y otros postres caseros. Vino rioja crianza, cafés y chupitos. La comida casera, sin complicaciones, pero con buenos productos y muy bien cocinada.

Te adjunto fotos sacadas con el móvil.

Un abrazo

Dirección: Santullano, 26
Las Regueras (Santullano)
Asturias 33190 Telefono:985799142 Reservas: 985799142







Fotos: P. Mónico

 
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