martes, 15 de diciembre de 2009

Sidrería Maite

martes, 15 de diciembre de 2009 0
Para terminar bien el año, Pedro se encarga de organizar una comida en la sidrería Maite, de Lugo de Llanera, propiedad de nuestro compañero Inocente, a la que hemos ido varias veces los últimos años. Nos había preparado un menú "largo y ancho", como suele hacer, con unas entradas a base de calamares, croquetas y bacalao, para seguir con el plato fuerte de fabes con marisco (almejas, calamares, pulpo y mejillones), continuando con unas cazuelas de bacalao a la vizcaina y rematar con unos escalopines al cabrales, que pusieron al personal en disposición de tomar unos postres variados y caseros con los licores digestivos de rigor.
Foto: P. Mónico
Salud

lunes, 16 de noviembre de 2009

Casa Luis en Ferroñes

lunes, 16 de noviembre de 2009 0
Fotos: A. Alvarez
Sin encomendarnos a mas santo que nuestra propia tradición, que obliga a juntarnos un sábado cada mes para rendirle culto a la comida tradicional hecha con cariño y degustado con respeto, nos encaminamos por cuenta de nuestro compañero Guillermo a una conocida casa de comidas del vecino concejo de Llanera, casa Luis en Ferroñes, en el margen izquierdo, hacia el interior, de la carretera que lleva por La Miranda hacia Avilés. Como el Sr. Decano de la Cofradía es experto y conocedor de los vericuetos ferroviarios de la región, incluso de detalles técnicos y curiosidades varias, una parte del grupo decidió tomar el tren desde Lugones hasta el apeadero de Ferroñes, desde donde fuimos dando un paseo hasta el restaurante, donde nos esperaba un aperitivo de recibimiento.
Aunque el motivo principal de nuestra visita era probar (una vez más) los excelentes callos de temporada que aqui se preparan, no fue antes de un sabroso pote asturiano reglamentario, ante cuya presencia, alguno de los cofrades experto en materia sanitaria, disertó sobre los beneficios saludables que aportaban la mezcla de verduras y proteinas del guiso tradicional. A continuación dimos cuenta del plato estrella del establecimiento, unos callos que nunca defraudan pues están en su punto y perabundante. Como quiera que la casa presume de un buen picadillo de la reciente matanza, algo se consumió, para deleite de los mas tragaldabas.
Un tinto aragonés con cuerpo como es Coto de Hayas, muy adecuado para el menú, La estupenda variedad de postres y cafes y chupitos de un aguardiente tostado completaron una comida excelente para las fechas en las que nos encontramos.

Salud
P.D.: La presencia en la mesa de gaseosa "Casera", no es demerito del chigrero, sino mas bien capricho de algunos de los cofrades que están dispuestos a estropear cualquier vino y hasta el mejor de los platos, con bebidas dulces mas propias de la infame "Fast food".

jueves, 15 de octubre de 2009

Restaurante El Cruce

jueves, 15 de octubre de 2009 0
Foto: J. Hevia

La propuesta de nuestro cofrade Luismi de degustar un asado tradicional de cordero y cochinillo en Santullano de Mieres nos sorprendió a todos. Sorprendente y muy agradable resultó para la Peña Gastronómica el descubrimiento del Restaurante “El Cruce”. Situado a la entrada del puente sobre el río Caudal (que fue paso obligado del antiguo Camino Real de Castilla), muy cercano al Palacio del Vizconde de Heredia en Villarejo y a la vera de la casona que fuera residencia de Don Aniceto Sela y Sampil, eminente jurista y prohombre del concejo Mierense, el Restaurante “El Cruce” cuenta con 60 años de existencia, aunque ha sido completamente reformado en los últimos meses, habilitándose la parte baja del mismo con un nuevo comedor en el que destaca un gran horno de leña que ocupa por completo una de sus esquinas.

La comida se compuso de entrante con fiambres y embutidos que se continuó de una sabrosa cazuelita de callos. El cochinillo y el cordero asados que los secundaron fueron memorables. Nada que envidiar a un rostrizo abulense o a un buen cordero burgalés. Postres variados para solaz de los golosos, vino de crianza riojana de “Ramón Bilbao” y licores digestivos.

Tras la comida, y ya bien entrada la tarde, cruzamos el puente para tomar el tren de vuelta a casa.


Juan Hevia



domingo, 13 de septiembre de 2009

Comida de septiembre

domingo, 13 de septiembre de 2009 0
Como estaba previsto, asistimos puntuales a la cita en el Bodegón de Teatinos que nos habia preparado nuestro cofrade Chema. Después de unos aperitivos en la terraza pasamos al interior del restaurante que califican los propietarios como "laberinto gastronómico" por la disposición de los salones y comedores. El local estupendo y la comida acorde con ello, empezando por unos chipirones y un surtido de patés a modo de degustación, original y sabroso. Como la circunstacia lo permitia, los segundos platos se elegieron de la carta, de forma que unos optaron por los callos, en los que son conocidos especialistas, y otros por platos como el rabo de buey, las carrilleras, los cachopos o los calamares en su tinta. Los postres no desmerecen en absoluto y por destacar algo, un milhojas de turrón fastuoso. Un buen ribera, Aster crianza y los cafés y licores digestivos de rigor cierran la primera comida del nuevo curso gastronómico, con aún muchos cofrades de vacaciones y recuperando alguna "vieja gloria" a la que se agradece su vuelta.
Foto: A. Alvarez
Salud

miércoles, 9 de septiembre de 2009

El Bodegón de Teatinos

miércoles, 9 de septiembre de 2009 0
No hay nada mejor para iniciar el curso gastronómico que volver a los orígenes, para eso Chema nos tiene reservado plato y mantel en un restaurante clásico de la capital carbayona, en origen en el popular barrio de Teatinos, hoy cerca de la iglesia de San Julian de los Prados, joya del prerrománico astur. Esta es la reseña que hace el canal de gastronomía de El Comercio, Yantar:


EL BODEGON DE TEATINOS
Casa de comidas con señas de identidad

El Bodegón, carbayón de pura cepa, gasta una cocina franca, clara y sabrosa

LUIS ANTONIO ALIAS


EL BODEGON DE TEATINOS

Dirección: Puerto de San Isidro, 17. Oviedo.
Teléfono: 985280074.
Fecha inauguración: 1955.
Reinauguración: 1980.
Propietario: Miguel Ángel de Dios Fernández.
Cocinera: Rosario Fernández Uría.
Menú laborables: 6 primeros y 5 segundos a escoger, 10 euros.
Menú sábados: selección de la carta, 13 euros.
Precio medio: 20 euros.
Día de descanso: domingo, excepto víspera de festivos.
Tarjetas: sí.
Aparcamiento: Centro Comercial Los Prados, a unos 200 metros.

Está la vinatería con su altillo bohemio e intimista, y la casa de comidas que separa comedores según el cigarrillo manda, y el nuevo salón de amplia barra, y las dos climatizadas bodegas donde descansan centenares de botellas procedentes de los cuatro puntos cardinales españoles –desde el cosechero sencillo y noble a la joya escasa y venerada–, y las acristaladas fachadas ante los jardincillos, y la entrada con terraza entoldada... Y en conjunto está el pequeño laberinto de espacios, usos y ambientes que unifica un común ambiente mesonero vetusto y vanguardista, aldeano y urbano, originalísimo siempre, con compartimentos de ladrillo y madera, y vanos, alféizares, repisas y apoyos donde Miguel Ángel de Dios, decorador de profesión, ordena su creciente colección de antigüedades y curiosidades: balanzas, calderos, relojes de pared, viejas radios, planchas de hierro, cafeteras antañonas, jarras, zapicas, pinturas y fotos de tema asturiano, cuadros vanguardistas de tema vinícola, viejos anuncios de prensa y, colgadas de los techos, decenas de grandes llaves que abrieron casonas, iglesias, hórreos, tenadas y cerraduras de portones macizos y remotos.

Tal vez alguna de ellas abrió, hace más de cincuenta años, la vinatería que dio origen a la bodega, un local con graneles que abriera ‘El Chato’, conocido boxeador, al retirarse del ring. Lugar de encuentro y tertulia que no aceptaba fácilmente la presencia de mujeres, cambió de orientación tras adquirirlo Luis, taxista de profesión y cliente fiel. No tardó Rosario, la esposa, en aportar a la cocina hostelera las grandes habilidades ejercidas en la casera, y pronto una nutrida –y bien nutrida– clientela familiar y profesional acudió al reclamo gustoso de unos platos que, derribado el edificio y trasladado y rehecho el bodegón bajo las nuevas orientaciones profesionales y estéticas de Miguel, el hijo, son ya santo y seña de identidad: hígado, ‘uñes de ‘gochu’, lengua guisada, picadillo de caza y aldea, huevinos de corral, potes lentos y sustanciosos, verduras de la huerta...
Y unos callos famosos por virtud propia, que el comensal alegra a voluntad con un aceite picante digno de comercialización y etiqueta. Y hablando de callos, Teatinos ofrece desde hoy jueves y hasta el próximo sábado un menú de desarme de acreditado gusto y renombre.

La ‘b’ de bodegón, en este caso, viene acompañada de las otras tres que debe reunir todo servicio adquirido: bueno, bonito y barato.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Verdinas

miércoles, 2 de septiembre de 2009 0
De la magnífica labor de divulgación que hace Crivencar destaca la comercialización de las verdinas, esa fabina verde, de piel suave y de sabor exquisito, que combina tan bien con el pantruque y la morcilla como con algún pescado y marisco.

sábado, 8 de agosto de 2009

Gastronomía en Gijón

sábado, 8 de agosto de 2009 0

Vinos jóvenes

Una calle para "Gourmets"

sábado, 6 de junio de 2009

Casa Colo

sábado, 6 de junio de 2009 0
Foto: Santiago G. Estrada
Comida de la Peña Gastronómica La Fresneda del día 6 de junio de 2009.
Este sábado, la Peña se ha desplazado hasta Ceceda para degustar nuevamente las especialdades de esta Casa. El microbús ha sido nuevamente el medio de transporte elegido para hacer el viaje.
Somos responsables, y como nos reconocemos débiles ante los atractivos de ciertos productos de la uva, de la manzana y de algún que otro licor, sucumbimos, pero somos respetuosos con las normas de conducción.

Los once asistentes, por unanimidad, y a sugerencia de Pedro Mónico, acordamos hacer una parada en Nava para ir entonando. Elegimos la sidrería La Barraca. Lugar conocido por tener buen género y también buenos echadores. Trascurridos unos cuarenta minutos muy placenteros, reanudamos la marcha.

Al llegar a Ceceda hubo un momento de duda acerca de si comeriamos en un entoldado exterior - para poder escanciar sidra - o lo hariamos en la hermosa terraza que domina el valle.
El asunto quedó resuelto por una providencial tronada que nos ayudó a tomar la decisión. Sabía, porque hubo mas truenos y el agua no se hizo esperar.

Pero dejemos el clima un lado y entremos en materia.
Croquetas, Chosco de Tineo, Repollo relleno y Setas rellenas fueron los entrantes que nos prepararon para el Escalope al Queso - el plato mas conocido de Casa Colo.
A los postres hubo de todo: desde comensales que eligieron quesos a los que degustaron un riquísimo helado de turrón con chocolate caliente.
Por supuesto, hubo cafés y licores y el acompañamiento de la comida unos lo hicimos con Sidra Zapatero - con lo que dimos muestra de nuestro buen "talante" - y tinto Prado Rey. Un Rivera de Duero bien apreciado.
Todo en un ambiente sosegado, disfrutando tanto de las viandas y de la conversación como de las hemosas vistas. Y hasta de un paseo por el pueblo para activar la digestión.

Foto: Santiago G. Estrada

Con esta comida se ha cerrado la primera parte de la temporada 2009. La reanudaremos como es costumbre en septiembre. Y será Mino el organizador de la que iniciará el periodo otoño invierno. La propuesta que el cofrade nos hace, nos llevará a tierras de León.

Hasta ese momento compañeros, disfrutemos del verano; aprovechémoslo para conocer nuevos lugares donde podamos en el futuro dirigir nuestras peregrinaciones.

A vuestra disposición:

Santiago González Estrada

miércoles, 20 de mayo de 2009

Menudo menú

miércoles, 20 de mayo de 2009 2
Que la gastronomía y la música tienen una antigua y fertil relación no es descubrir nada nuevo, tal vez porque la música comparte en buena medida aquello que dijo Grimod de la Reyniere: "Los placeres que nos procura la buena cocina son los primeros que se conocen, los que mas tarde se abandonan y los que a menudo se pueden saborear...", y muchas de las celebraciones gastronómicas están ligadas a la música, como bien sabemos por estos pagos, de tal forma que es impensable la fiesta de la cerveza de Baviera, la Oktoberfest de Munich sin sus bandas y canciones folklóricas.
Del repertorio de todo grupo coral masculino, otxotes y corales en general, que se precie no puede faltar una pieza creada a la sombra de un tradicional restaurante bilbaino, el Café Iruña de la capital vizcaina, situado en frente de los jardines de Albia, donde tocaba sobre los años veinte del siglo pasado el pianista y organista de Sestao Miguel Arregui, que con la carta del restaurante y las aportaciones de Jesús Unzúe, adaptó la música del compositor austriaco Carlos Federico Zöllner para componer Menúdo menú o El Menú, estrenada en el quiosko del Arenal en 1927. La versión que de ella hizo el grupo guipuzcoano los Xey la hizo famosa y a sus protagonistas.




Menudo Menú (Los Xey)

Camarero, señor, camarero, señor.
¿Qué hay para hoy? Señor, un buen menú.

Solomillo asado con patatas fritas,
sesos huecos, hígado, liebre, chateaubriand.

Sopa de albondiguillas, caldo de tortuga, sopa húngara,
consomé de almejas, gran cocido parisién, huevos al gratén.

Tenemos pollo asao, asao, asao, asao, con ensalada,
buen menú, buen menú, buen menú, señor.

Y frescos calamares, gallo, pescadilla frita, salmonetes, barbos,
bacalao a la vizcaína, atún, besugo,almejas, truchas, sábalo, langosta
a la americana, y faisán relleno, pavo asao, asao...

Pavo asao, asao, asao, asao con ensalada,
buen menú, buen menú, buen menú, señor.

Frito de espinacas, berenjenas fritas, habichuelas, frijoles y tortilla al ron.

Crema, tocino de cielo, mazapán, natilla, hojaldre, franchispán,
flan de avellanas, frutas, queso roquefort y también gruyere.

Y después, buen helao, y café, buen provecho le haga a usted.
Buen provecho le haga a usted.

A. Alvarez

domingo, 10 de mayo de 2009

La puerta de Arrobio

domingo, 10 de mayo de 2009 0
No es la primera vez que nuestra Peña Gastronómica visita este restaurante del concejo de Sobrescobio, en el corazón del Parque de Redes. Esta vez nuestro compañero Aquilino Fernández, buen conocedor de la zona, nos ha preparado una comida ateniendose a las especilidad de la zona, que no es otra que el cordero a la estaca despiezado, asado en un horno circular, como se estila por aqui. Hacia alli nos encaminamos por el corredor del Nalón, pasando el embalse y el pueblo de Rioseco hasta el "escobio" donde se apoya la presa del embalse de Tanes, ya casi en el limite con el concejo vecino de Caso, donde se encuentra el singular restaurante. Nos esperaban con unos entremeses al aire libre, aprovechando que el tiempo era mucho mas claro que en el valle, con unas andaricas y langostinos, un pan "preñao" marca casera y con un poco de sidra y vino, para ir entrando en situación. A la hora convenida nos sentamos en el comedor para seguir con unas almejas a la marinera y otra de las especialidades de la zona, cebollas rellenas, esta vez de "pitu de caleya", sensacionales. El plato fuerte de cordero inmejorable, asado en su punto y abundante. De postre un "purrupi" de tartas y mousse de chocolate, todo ello con un Beronia crianza del 2005, cafés y licores reglamenterios completaron una comida muy afable en la que no faltó la parte musical a cargo de Aquilino, que no en vano se ha clasificado para la final de tonadas que se celebrará en el teatro Filarmónica a final de mes, y también de un amigo suyo, Kiko, personaje celebre por su simpatía y su larga experiencia como viajero en tierras alemanas y griegas, que se descolgó cantando tonadas, pasodobles, canciones alemanas hasta incluso una melodia griega.

Una jornada esplendida que tendrá continuación el mes próximo en el Club de Campo de La Fresneda, si los hados son propicios.

Foto: A. Alvarez
A. Alvarez
Salud

domingo, 5 de abril de 2009

Restaurante la Manduca

domingo, 5 de abril de 2009 1
Foto: A. Alvarez
Una visita a la iglesia prerromanica de San Pedro de Nora, a pesar de su discutida neo-torre obra de Luis Menendez Pidal, ya merece por si mismo acercarnos al vecino concejo de Las Regueras, tambien hacer la ruta de los palacios para ver el de Bolgues, el de Viado o el antiguo hospital de peregrinos de Premoño. Si se es aficionado a la prehistoria y a la historia, nada mejor que algunas cuevas del neolítico que tiene el valle del Nora en su entorno, o la antigua calzada romana, que desde el origen en Astorga del camin de la Mesa se supone que iba a Lucus Asturum. Pero nuestro compañero de Peña Emilio Cuervo había encontrado otro de los motivos para visitar la localidad de Soto de las Regueras, el restaurante La Manduca, donde habia encargado una sobresaliente comida a la que asistimos buena parte de los miembros (con perdón) de la Peña Gastronómica La Fresneda. Habida cuenta del día lluvioso que se presentaba, tomamos un aperitivo previo en la sidrería Maite de nuestro compañero Inocente, en Lugo de llanera, y de ahí nos acercamos por la carretera de San Cucao a Soto por el valle del Nora, el Escamplero y Valduno. Foto: A. Alvarez
Es La Manduca un restaurante nuevo, amplio y luminoso situado en la margen izquierda del valle del rio Soto con vistas a una vega esplendida, animado de clientes de fin de semana. Enseguida se comenzó con una estupenda sopa de pescado seguido de un plato de huevos de casa, se supone que de las gallinas de casa, chorizo de manufactura también casera, bien ahumado y curado, con lomo fresco y unas patatas fritas de reglamento, para pasar a la estrella de la casa, que es un excelente y considerable cachopo que hace inevitable compartir por el tamaño; el postre para los mas "Llambiones" han sido unos frisuelos con nata. Un buen vino, en este caso Berberana Dávalos Etiqueta Negra, crianza de 2005, y cafes y licores digestivos, como es habitual.

Que aproveche
A. Alvarez

viernes, 20 de marzo de 2009

Jornadas Gastronómicas de la caza

viernes, 20 de marzo de 2009 0

Foto: A. Alvarez

Es costumbre y pretensión de esta Peña el explorar, con sus citas mensuales, el diverso y original patrimonio gastronómico de nuestra tierra. Ello no impide que, año tras año, en los albores de la primavera, sigamos quedando fascinados por un mismo menú y un mismo restaurante. Por mor de los fogones del Restaurante “De Torres” de Felechosa, en sus Jornadas Gastronómicas de la Caza, el jabalí y el venado adquieren texturas, gustos y fragancias que refrendan el que en pocas cosas el hombre civilizado haya vertido tanta agudeza como en el arte culinario. Escalopines de venado, picadillo de carnes de caza, pimientos rellenos de jabalí y venado, guiso de jabalí y venado con patatinos, casadiella, panchón, vino a4 de bodegas Anta de Ribera de Duero, cafés, licores, día de sol espléndido y no menos espléndida compañía. ¿Qué más se puede pedir?.

Juan Hevia

Foto: A. Alvarez

miércoles, 4 de marzo de 2009

Casa Amparo

miércoles, 4 de marzo de 2009 0
Crónica al estilo de Gracia Noriega sobre la gastronómia alrededor de la plaza del Fontán de Oviedo, nostalgia de un tiempo no tan lejano pero perdido definitivamente.

lunes, 16 de febrero de 2009

Ahora sí, como en Lugones

lunes, 16 de febrero de 2009 0
LA MÁQUINA DE LUGONES, en Madrid |
Paseo de la habana, 107 | 91 343 05 38 | Cerrado noches y domingos | Precio: De 50 a 60 euros

FERNANDO POINT 15/02/2009
Cómo se escribe una reseña de un restaurante que sirve un sólo plato, y cómo se justifica que por ese plato (y unos quesos, y un postre) pueda recibir una nota tan alta? Pues apelando primero a la historia y luego al presente.
En el remoto 1978, este cronista (que, aunque les extrañe la explicación, habitualmente es tricéfalo pero entonces era sólo bicéfalo) fue uno de los cinco encargados de elaborar la primera edición de la Guía Campsa, con la pequeña misión de cubrir Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria.
Casi nada... Pero la juventud se atreve con todo. El mes de septiembre nos sirvió para visitar 60 restaurantes en Galicia y Asturias, algunos de los cuales tendrían por primera vez reflejo a escala nacional en aquella guía del 79.
Bueno, fueron sólo 59, porque un día nos fue imposible sumar una cena al almuerzo: fue el día en que descubrimos La Máquina, en Lugones. La imponente fabada, atacada con entusiasmo juvenil, nos obligó a una siesta de una docena de horas, o así... Qué buena y qué copiosísima...
Cuatro años más tarde, el emprendedor Carlos Tejedor iniciaba su emporio madrileño asociándose a Monchi, el dueño del clásico establecimiento de Lugones, y abriendo la sucursal de Sor Ángela de la Cruz.
Pero, desde el principio, se amplió mucho la oferta: no creían que el público de Madrid estuviese por la labor de comer tan sólo fabada y arroz con leche (también ofrecen espárragos a los melindrosos o vegetarianos).
Monchi regresó pronto al Principado, y La Máquina madrileña prosiguió su camino, con mucho éxito pero un estilo totalmente distinto del original.
Pues bien, al cabo de un cuarto de siglo descubrimos, al cruzar Alberto Alcocer, esa enseña de La Máquina de Lugones que, claro, da un vuelco a nuestro corazón. Sí, la genuina ha vuelto, y esta vez sin concesiones: abierta a mediodía tan sólo, y olvídense de pescados y asados. El minimalismo absoluto de Lugones.
Pues bien, la generosa fabada ha regresado en su estado prístino: fabes de gran suavidad, en su grado mejor de cocción, muy bien ligadas con un compango de calidad en el que destaca ese chorizo asturiano, siempre muy ahumado, que confiere carácter a todo el plato.
El placer de degustarlo sigue siendo el mismo de hace 30 años. (Lo que nos indica bien el imparable paso del tiempo es que ahora somos incapaces de hacer honor a toda una sopera humeante y un gran plato con el compango... Pero la menor cantidad ingerida no impide apreciar la calidad invariada).
Es una fabada diferente de otras notables, de una hondura casi mineral que la coloca entre las mejores.
La opción final es breve: o quesos asturianos, o arroz con leche... o ambos. La pequeña selección de quesos, desde los suaves como el taramundi hasta los azules potentes de Cabrales y La Peral, es muy apreciable y debidamente auténtica y autóctona.
Más aún lo es el fabuloso arroz con leche chamuscado, el mejor que conozcamos.Con todo esto, la breve carta de vinos propone tintos apropiados (y... ¿blancos?).

Cocina: sobresaliente
Servicio: notable
Bodega: aprobado
Decoración/ambiente: aprobado

lunes, 9 de febrero de 2009

Lo mejor que le puede ocurrir a un trozo de carne

lunes, 9 de febrero de 2009 0

Eric González 08/02/2009

(...) quien no ha viajado por las zonas más pobres del viejo sur estadounidense, en una imaginaria línea recta que uniría las Carolinas con Tejas sin acercarse jamás al mar, no sabe lo que es la barbacoa. En Europa, e incluso en las grandes ciudades de Estados Unidos, se cree que hacer una barbacoa es echar comida sobre una parrilla cercana al fuego. Gran error. Apartemos el fuego, apartemos la parrilla, y estaremos ya un poco más cerca de la verdad.

La barbacoa suprema se sirve en el Barbecue Belt de Tejas; sin cubiertos, sin salsas, servida por tipos sudorosos.

Empecemos por la palabra. Barbacoa, en el lenguaje de los indios taínos (pobladores de varias islas caribeñas cuando Cristóbal Colón hizo su viaje), significa "fuego sagrado". Los taínos también llamaban barbacoa a un sistema de cocción bastante lento que consistía en enterrar un animal entero, generalmente una cabra, bajo una hoguera. Los conquistadores españoles pillaron la idea y la llevaron consigo en sus posteriores incursiones por las Carolinas, donde la asimilaron las tribus algonquinas locales. Más de un siglo después, los corsarios ingleses que merodeaban por el Caribe aprendieron también la palabra barbacoa, que tradujeron como barbecue, pero no el concepto: pensaron que era un sinónimo de grill, asar a la parrilla, y dieron inicio a una confusión que dura hasta nuestros días.

Cuando empezaron a llegar a las Carolinas los inmigrantes alemanes, copiaron el sistema de cocción caribeño que los algonquines habían aprendido de los españoles. Y le aportaron la minuciosidad germánica. Ellos establecieron el primer canon: barbacoa significa cocción por humo a baja temperatura, muy lejos del fuego. En bastantes países suramericanos, principalmente Argentina, se sigue también la filosofía del fuego distante y la paciencia. El proceso dura al menos 12 horas, a veces hasta 24, y deja en la carne un característico anillo rosado. La tradición alemana de las Carolinas, norte y sur, heredada de los indios, exige que la barbacoa se haga con cerdo. Posteriormente, en el siglo XIX, los granjeros más pobres cazaban cerdos salvajes y celebraban el éxito de las batidas realizando barbacoas al aire libre en las que participaba la comunidad entera. De ahí deriva otra acepción del término barbacoa: una fiesta en el jardín con carne asada como plato principal.

Evidentemente, la cosa no quedó ahí. La conquista del oeste llevó la barbacoa hasta Tennessee, donde se aplicó una pequeña variante: frente a las diferentes salsas líquidas usadas en las Carolinas, en Memphis se prefiere el aliño en seco.

Un inciso: para probar auténtica barbacoa hay que introducirse en antros infames, porque el método del humo es insalubre. En Nueva York, por ejemplo, existe sólo un establecimiento que sirva algo parecido a la barbacoa, el Blue Smoke BBQ, cuyos dueños tuvieron que invertir cuatro millones de dólares en un sistema pozo-horno que cumpliera la normativa sanitaria. En Memphis, lo mejor es acercarse a los barrios más pobres y buscar un grupo de hombres malencarados en torno a un bidón metálico: existe una alta probabilidad de que preparen barbacoa.

¿Cuál es la mejor barbacoa del mundo? En mi modesta opinión, la que se prepara en el Barbecue Belt de Tejas. Esa zona comprende las localidades de Smithville, Elgin, Lockhart, Luling y Taylor, casi del todo desconocidas por el turismo local o extranjero. Es lógico, porque son villorrios sin interés. Salvo por la barbacoa, que allí se hace con brisket (pecho de vacuno) y salchichas de vísceras, y se sirve en locales sucios e incómodos. Se come sobre un papel, sin cubiertos, sin salsa y sin acompañamiento, servida directamente en el pit (pozo) por tipos sudorosos envueltos en humo. Eso es la barbacoa suprema. Quien la ha probado, no la olvida. Y desiste de llamar barbacoa a unas cuantas costillas de cordero asadas en 10 minutos.

sábado, 7 de febrero de 2009

Asador La Miranda

sábado, 7 de febrero de 2009 0
Foto: A. Alvarez
La propuesta del mas reciente de los cofrades, Jose Olazabal, guipuzcoano de San Sebastian, gourmand y cantante ocasional, para el mes de febrero despertó tanto interés que logró reunir a 18 peñistas para comer lo que se prometía como un autentico asado castellano sin salir del concejo de Llanera, en lo alto del "puertin" de La Miranda. Y hacia alli nos dirigimos este primer sábado de mes, casi el primer respiro que da el tiempo entre tanta invernada. Y la comida no se hizo esperar, en un comedor muy coqueto, con un servicio esmerado, comenzamos con unos entrantes ligeros con anchoas y queso, para pasar a unas excelentes morcillas de Burgos con una pizca de comino. La ensalada y las patatas panaderas y unos pimientos asados anuncian la presencia del asado, cordero y cochinillo según gustos, para la mayoria ambos, por aquello de probar. Si el cordero estaba excelente, en su punto y abundante, el cochinillo, que en la casa se sirve por encargo y entero, recuerda sin esfuerzo el autentico cochinillo castellano, como bien dice Pepe Iglesias en su Portal Gastronómico:

"En mi última visita nos obsequiaron con una prueba de cochinillo (solo lo preparan entero y por encargo) y me llevé una de las mayores alegrías de los últimos años, porque acabo de acortar casi cuatrocientos kilómetros. Hasta la semana pasada, cada vez que quería gozar de esta golosina, tenía que ir hasta Arévalo, que no es broma, pero el de la Miranda estaba tan bueno como el de La Pinilla y, por supuesto, el servicio mucho más agradable."

Unos abundantes postres, cafés y bebidas digestivas, completan una comida muy agradable donde no falta un "coriquin" y algún que otro chascarrillo, y se decide la programación para los próximos meses, en la que no puede faltar la presencia de la Peña en las Jornadas de Caza del
restaurante De Torres, en Felechosa, ya una tradición, una comida de temporada en abril o una parrillada para entrada la primavera.

Buen provecho
A. Alvarez

Dirección: Alto la Miranda. Carretera Oviedo-Avilés, kilómetro 14. Llanera.
Teléfono: 985770017



viernes, 16 de enero de 2009

C'al Xabú

viernes, 16 de enero de 2009 1

Comida de enero de 2009


Nuestro cofrade Fico Enterría ejerció de anfitrión de la comida que la Peña Gastronómica celebró este mes de enero de 2009. Nos dirigimos a la aldea de Cuérigo, a la entrada del valle de Casomera en el alto Aller, a la vera del río que da nombre al concejo. Salida de la Fresneda en una fría y soleada mañana, con parada en Casa Pachu en Moreda de Aller, para ir haciendo boca, y continuar el camino flanqueados por las nevadas cumbres de los cordales de Peña Mea y de Murias hasta llegar a Collanzo donde la carretera se desvía hasta nuestro destino. En Cuérigo topamos con el Hotel-Restaurante C´al Xabú, una sólida casona de piedra totalmente remozada que combina sin estridencias una moderna infraestructura, con un sin número de detalles y aperos tradicionales de la zona. Destaca su cocina-museo asturiana en la que no faltan un llar tradicional, una cocina de carbón y todo tipo de antiguos utensilios coquinarios. En un acogedor rincón de esta cocina nos acomodamos y comenzamos el condumio. De entrada un revuelto de morcilla sobre tortu de maíz. Primer plato opcional entre pote asturiano con compongo de casa o arroz con pitu (los más bravos atacaron a ambos). De segundo la opción se ampliaba a picadillo y adobo caseros, rabu guisado o truchas de río. Y de postre no podía faltar el panchón, que Margot, alma mater de C´al Xabú, elabora a la manera tradicional con la pancha de harina de escanda cocida entre las brasas del llar y posteriormente desmigada y amasada con mateca y azucar. Margot, nos deleitó con una espléndida glosa de este curioso postre cuyos orígenes se remontan a la etapa prerrománica astur y que invita al consumo colectivo y al hermanamiento, bien es sabido que “donde hay panchón, todos riñen y todos tienen razón”. Vino de rioja Herventia y licores para facilitar el trabajo estomacal y solazar el espíritu. Retorno con nueva parada en Casa Pachu, quedando emplazados para una nueva cita el próximo mes.


J. Hevia

Tragones sibaritas

Algunos excesos en la mesa habituales de los hoteles y restauración del "todo incluido", contado con buen humor.

(pinchar sobre el artículo para leer
)
 
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