sábado, 12 de abril de 2008
Coplas
sábado, 12 de abril de 2008
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Nuestro compañero Juan Bautista Hevia, Tista, ya habitual en nuestras comidas, nos regala una de sus coplas urgentes y desenfadadas dedicadas a la última comida en Casa Emburria. (pulsar sobre el texto para aumentar)
domingo, 6 de abril de 2008
Casa Emburria
domingo, 6 de abril de 2008
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De los preceptos que el revisitado Brillat-Savarin señala como necesarios para que una comida reuna todas las condiciones para alcanzar el grado de placer en la mesa hay uno que incumplimos de forma sistemática y es el que hace mención al número de comensales, que no debe pasar de doce "con el fin de que la conversación pueda ser continuamente general", y va a seguir siendo así, afortunadamente, si la tónica general de nuestras comidas mensuales es la de la última en uno de los mejores restaurantes de cocina tradicional que se pueden encontrar en nuestra tierra, como lo acredita el premio recien concedido ex-aequo con el restaurante vecino de El Crucero. Si además coincide un día primaveral que invitaba visitar esa parte de Asturias que siempre sorprende por su variedad y belleza natural, que va desde el valle del Nalón al Narcea para subir los puertos de La Cabruñana y La Espina en dirección a los altos del concejo de Tineo, donde es tradición su vocación chacinera.
Aunque ibamos advertidos, la primera sorpresa ya en la mesa aparece en forma de una ración de manos de cerdo exquisitas. Le sigue una ración de chosco cocido con patatas, que sirve de entrante al potaje tinetense, autentico estandarte de la cocina tradicional asturiana. El postre no es de trámite porque se trata de unas deliciosas natas con nueces que ponen la guinda a tan completa comida. El vino principal ha sido un navarro de Inurrieta del 2004 y los licores digestivos de rigor, a destacar un licor de arandanos sensacional.
Salud
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Asegura la gran Vanesa Ferreiro, de “O rey do pulpo”, que hay que cocinar el pulpo con ‘cariño’. Mas “cariño” es voz que proviene del latín “carere” y significa carecer. No es propio, pues, guisar con carencias. La cocina es, como bien lo refleja áticamente Sócrates Cicuta, la disciplina gastropornocibernética por excelencia, por nacer de Estómago, Sexo y Cerebro al honrar el precepto del Ducado de Gastronia que afirma: “Primum edere, deinde fornicare et denique philosophari” (Primero comer, luego fornicar y, por último, filosofar).
El sabio Trifón se expresa bien al mentar uno de los ocho rabos del pulpo, pues una vez muerto el molusco le cuelgan a éste los tentáculos a semejanza de las colas de los animales (DRAE). Trifón no se refería en particular al miembro viril del cefalópodo que, como es bien sabido, es el tercer brazo derecho del macho, suerte de órgano para la cópula con el que penetra en la cloaca de la hembra. Lo que no se recordó en el Fórum Gastronómico de Santiago es que, hace años, las mujeres pegaban con palos a los pulpos machos para ablandarles, sobre todo, el tercer brazo derecho cuya carne deleitosa se reservaba, con suma discreción, para las doncellas en su banquete de bodas. Se dice que la lucha de la especie por sobrevivir dio algunos ejemplares de pulpos zurdos, pero la mutación quedó abortada con la llegada del frío artificial.